Sarro dental, ¿cómo se elimina?
El sarro dental es una de las principales afecciones que presentan los pacientes cuando llegan a la clínica. La acumulación de sarro no sólo afecta a la estética dental, sino que puede dar lugar a diferentes patologías. En el presente post, vamos a abordar la extendida problemática del sarro, explicando qué es, cómo se forma y la mejor manera de eliminarlo.
¿Qué es el sarro dental?
El sarro es un caso específico de calcificación de la placa bacteriana en nuestros dientes y encías. Más concretamente, el cálculo o tártaro dental (otros nombres que se le dan al sarro) es placa bacteriana endurecida sobre los dientes debido al depósito de minerales sobre esta materia. De igual manera, el sarro dental podrá crearse debajo de las encías y sobre su borde donde crecerá y podrá dañar los tejidos.
¿Cómo se crea el sarro dental?
Desafortunadamente, la aparición de placa bacteriana (origen del sarro) es inevitable para el ser humano. Tras cada ingesta, nuestra cavidad oral produce esta materia viscosa que puede llegar a ser tan dañina.
Sin embargo, la solución para combatir la placa bacteriana es muy sencilla: tener una rutina eficiente de higiene. Por lo tanto, la limpieza efectiva de dientes y encías disminuye la aparición de sarro dental.
Como decíamos, la acumulación de placa bacteriana origina la aparición de sarro. Y a su vez, la acumulación de sarro favorece a la adherencia de más sarro a la superficie. Esta sustancia, amarillenta al principio y marrón en los casos más severos, se crea formando superficies más rugosas que las del propio diente, favoreciendo así que el sarro siga acumulándose.
Existen dos tipos de sarro en función de su lugar en nuestra boca:
- – Por un lado, el sarro supragingival. Es aquel que se deposita sobre nuestros dientesy encías.
- – Por otro lado, el sarro subgingival, aquel que es acumula por debajo de las encías,formando bolsas. Su aparición no es tan evidente como el sarro supragingival pero puede ser mucho más dañino que el otro.
¿Qué puede causar las grandes acumulaciones de sarro?
La aparición de cálculos tiene dos principales consecuencias estéticas y saludables.
Una de las cosas que más alerta a nuestros pacientes es que, la aparición de sarro, trae consigo un empeoramiento de la estética dental, puesto que su acumulación afecta directamente al blanco de nuestra sonrisa.
Sin embargo, el principal inconveniente que acarrea la aparición de sarro en nuestros dientes no atañe a temas estéticos, sino que corresponde a cuestiones de la bucodental del paciente. El sarro es una de los principales causantes de las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis ) y de las caries en la mayoría de personas. Además el sarro, provocado por la acumulación de placa, da lugar a la halitosis, o lo que es lo mismo, el mal aliento.
¿Cómo eliminar el sarro?
El sarro dental es un material mucho más duro que la placa bacteriana y, a diferencia de ésta última, el sarro no puede eliminarse con el tradicional cepillado dental en el hogar. La mejor manera de combatir el sarro dental es a través de técnicas e instrumentos específicos, propios de una clínica dental.
El tratamiento contra el sarro se denomina profilaxis, también conocido como limpieza dental profesional, y se realiza de la mano de un odontólogo.
La metodología consiste en la eliminación del sarro mediante el uso de la punta de ultrasonido. Este instrumento consigue, a través de vibraciones y agua a presión, remover el cálculo acumulado.
Las profilaxis son tratamientos indoloros para el paciente. La única contraindicación de este tipo de tratamiento es la aparición momentánea de sensibilidad dental, que desaparecerá en escasos días.
¿Cómo evitar su aparición?
Tras la realización de profilaxis o limpiezas dentales profesionales, el sarro desaparecerá de tus dientes y encías. Sin embargo, la falta de cuidados específicos ocasionará de nuevo la aparición de cálculos. Por eso, será necesario el seguimiento de pautas tales como:
- – Cepillado eficaces de, al menos, 2 minutos de duración. Lo ideal es hacerlo, como mínimo, tres veces al día, con cepillos de cerdas medias o suaves que no dañen las encías.
- – Para conseguir una limpieza más profunda es recomendable usar cepillos interproximales y seda dental, así como colutorios.
- – Al limpiar tu boca, ¡no olvides la lengua! Para esta actividad, podrás usar raspadores linguales o, en su defecto, el propio cepillo dental.
- – Crea una rutina de visitas a tu ondontólogo que realiza limpiezas profesional a fondo con cierta periodicidad. En función de tus características y del estado de tus dientes, la frecuencia será mayor o menor. Por lo general, la frecuencia de las limpiezas irán de los 4 a los 10 meses.En la Clínica Santamaría cuidamos de la salud bucodental de toda la familia, desde los más pequeños hasta los más mayores. Si te ha quedado alguna duda sobre el tema, o si necesitas concertar una cita con nosotros, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en el 91 528 40 41, a través de WhatsApp en 646 200 877 o en la página de contacto de nuestra web.