Consejos para mantener durante más tiempo los resultados de ortodoncia

Si te has sometido a algún tratamiento de ortodoncia, sea del tipo que sea, sabrás perfectamente todos los esfuerzos que éste conlleva. No hablamos sólo de esfuerzos económicos, sino también de la inversión de tiempo que conlleva, así como los inconvenientes de llagas o ciertas molestias. Por eso, en este post, nos gustaría darte los consejos básicos para mantener durante más tiempo los resultados de la ortodoncia.

En la actualidad, cualquier tratamiento de ortodoncia incluye una fase final de retención. Su función será mantener los dientes en la posición final para que no se muevan y así mantener los resultados a largo plazo. Existen dos tipos de retenedores:

  • Retenedores fijos. Son pequeñas barras metálicas que se instalan en la cara interna de los dientes, desde un colmillo a otro. Su función será la de sujetar las piezas para que se mantengan en la posición correcta durante mucho tiempo. La instalación de este tipo de retenedores aumentan la posibilidad de que se generen acumulaciones de sarro en la zona, pues se dificulta ligeramente su limpieza. Por lo tanto, el paciente deberá comprometerse a cepillar de manera diaria y eficaz la zona con la intención de evitar estos cúmulos.
  • Retenedores removibles. Este tipo de retenedores son aquellos que se pueden quitar y poner en cualquier momento. Se trata de férulas transparentes hechas en plástico biocompatible y a medida para cubrir toda la arcada de tus dientes. Lo recomendable será usar estos retenedores durante, aproximadamente, 8 horas diarias, preferiblemente por la noche. Sin embargo, todo dependerá de las características particulares de cada paciente, por lo que lo mejor será seguir las indicaciones de tu ortodoncista. Recuerda que deberás retirar los retenedores antes de ingerir cualquier alimento para no dañarlo. Además, deberás de limpiarlo después de cada uso sólo con agua jabón. El uso de pasta de dientes para este cometido puede deteriorar el material y acabar rompiéndolo.

La instalación de cualquiera de estos sistemas de retención variarán en función del criterio del ortodoncista. Podrán instalarse los dos de manera complementaria o alternados. Por ejemplo: retenedor fijo en la arcada superior y fijos en la inferior. Lo más recomendable, como decíamos anteriormente, será seguir los consejos del ortodoncista; que habrá realizado un estudio previo y conocerá cuál es la mejor opción.

Lo que está claro es que, la falta de uso de los sistemas de retención dan lugar al movimiento de piezas, generando de nuevo imperfecciones no solo estéticas sino también funcionales. Un amplia proporción de los tratamientos de ortodoncia que realizamos en la Clínica Santamaría son más bien re-tratamientos: personas que en el pasado realizaron tratamientos de ortodoncia y, por no usar los retenedores, habían sufrido cambios que ahora quieren volver a solucionar.

En tu mano está realizar o no acciones básicas para mantener los resultados del tratamiento de ortodoncia como:

  • Limpiar los retenedores removibles tras cada uso y conservarlos en su envase.
  • Tener una rutina de limpieza diaria efectiva para disminuir las probabilidades de que se creen acumulaciones de sarro. Será recomendable usar cepillos interdentales para limpiar a fondo la zona donde se instala la barra metálica.
  • Realizar revisiones periódicas con tu ortodoncista para comprobar el estado de los retenedores y la posición de tus dientes.

Alarga la vida de tu nueva sonrisa usando retenedores (fijo o removibles) y haz que merezca la pena el esfuerzo durante el tratamiento de ortodoncia.

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