¿Qué es una caries?

La caries es, sin duda, una de las afecciones dentales más comunes en la población, que perjudica tanto a mujeres como hombres en cualquier rango de edad.

La caries no es más que un daño en la estructura dental, debido a los ácidos de la placa bacteriana.

Los dientes están compuestos por varias capas:

• Esmalte. Es la capa más externa del diente y cubre todo el diente. Su composición mineral le aporta dureza.
• Dentina: Es la capa inmediatamente inferior, debajo del esmalte.
• Pulpa: Forma la estructura interna del diente. Se encuentra debajo de la dentina y es la parte más suave del diente, pues se encuentran alojados los vasos sanguíneos y los nervios.

Cuando las caries aparecen, lo hacen dañando en primer lugar al esmalte. La falta de tratamiento hace que la “erosión” de los ácidos continúe y pase a la segunda capa; la dentina. En los casos más extremos, las caries llegan a la pulpa afectando al nervio de la pieza dental.

Debes saber que el esmalte dental no se regenera, por lo que las caries son una afección irreversible que deberás tratar a tiempo para poder conservar la pieza en las mejores condiciones posibles.  En caso de que la caries esté muy avanzada, el profesional siempre valorará la opción de salvar el diente, aunque no siempre será posible.

Pero, ¿Cómo llegan las caries a nuestros dientes?

¿Cómo aparecen las caries?

Como decíamos, la placa bacteriana es la principal responsable de las caries de nuestros dientes. Esta fina capa transparente y pegajosa es resultado de una mala o insuficiente higiene bucodental, por lo que podemos decir que una mala rutina de higiene dental será la principal causa de las caries en tus piezas dentales.

¿Todas las caries son iguales?

La odontología diferencia varios tipos de caries en función del área dental al que afecte. Por eso existen:

• Caries de corona.

Es el tipo más común, pues aparece en la superficie superior del diente, por la parte masticatoria, donde es más común que se acumulen restos de comida si no cepillas tus dientes.

• Caries de fisura.

Las caries de fisura aprovechan las pequeñas fisuras o grietas generalmente de muelas, para su actuación patógena.

• Caries radicular

El paso del tiempo, los cepillados agresivos o las enfermedades periodontales, son las principales causas de las caries radiculares. Cuando esto ocurre, la encía sufre una recesión que deja la raíz del diente expuesta. Al no estar protegida por el esmalte, la placa bacteriana actúa rápidamente sobre la propia dentina; por lo que, en muchos casos, las caries radiculares generan la pérdida de piezas dentales.

• Caries interdental

En este caso, las caries interdentales afectan al espacio que existe entre las piezas dentales. Al ser zonas de difícil acceso durante el cepillado, se dificulta la eliminación de la placa bacteriana, aumentando la probabilidad de que aparezcan las caries.

• Caries recurrentes

Las caries recurrentes suelen llamarse también caries secundarias. Estas aparecen en zonas cercanas a otras caries ya curadas previamente mediante una obturación.

¿Qué solución tienen?

La mejor solución para el problema de las caries es la odontología preventiva; cepillar tus dientes eficientemente varias veces al día y acudir a un profesional, como mínimo, una vez al año. El odontólogo será el encargado de realizar un estudio pormenorizado de tus dientes y diagnosticar, si así fuera, las caries. En función del grado de afección a los tejidos, éste decidirá cómo tratar la pieza y, posteriormente, la manera de reconstruirla (obturación, reconstrucción, incrustación, corona…).

Lo importante es que no lo dejes para mañana, pues ya sabes que cuanto más avance la caries, más difícil será mantener la pieza.

En Clínica Santamaría estaremos encantados de poder ayudarte con tu problema de caries. Además, te daremos los consejos básicos para evitar su aparición y mejorar así tu salud bucodental.